Además de los veinte pilotos que componen la parrilla de Fórmula1 existe uno más que tiene un papel secundario, pero cuando aparece en escena se convierte en protagonista absoluto comandando la carrera al volante del Safety Car.
El Safety Car, o coche de seguridad, es un vehículo que sale a pista cuando se produce un accidente, ya sea leve o grave, y los comisarios lo interpreten como necesario. Su función es reducir la velocidad de carrera y controlar a los monoplazas. Cuando ven la señal del Safety Car (SC), los pilotos tienen que reducir el ritmo y situarse detrás del coche de seguridad formando una fila en la que no se pueden realizar adelantamientos y se conduce a un ritmo lento.
Durante las vueltas que estimen necesarias, desde dirección de carrera, ralentizará la prueba para que las asistencias puedan limpiar el asfalto y hacer las maniobras pertinentes de la manera más segura. Las vueltas que se realicen bajo el control del Safety Car se contarán como vueltas convencionales, es decir, no se añadirán más vueltas a la carrera.
La salida del Safety Car permite que los pilotos puedan entrar a boxes y la parada sea más efectiva, ya que los coches deberán seguir el ritmo del vehículo de seguridad, consiguiendo que estos pierdan menos posiciones en los “pit-stops”.
El Virtual Safety Car es una variante del Safety Car, introducida en 2015, en el que se produce un efecto similar pero sin necesidad de sacar a pista el coche pero obliga a los pilotos a reducir el ritmo de carrera y mantenerlo, por un tiempo limitado.
La primera vez que se vió un Safety Car, Porsche 914, fue en 1973 en el Gran Premio de Canadá.
La primera vez que se vió el Safety Car fue en 1973 en el Gran Premio de Canadá, tras el acuerdo entre la FIA y el GPDA (Asociación de Pilotos de Grandes Premios).Fue tras un accidente entre Jody Sheckter y François Cevert…un Porsche 914 lideraba la carrera bajando el ritmo de la competición. Como era de esperar, la central fue incapaz de controlar el caos tras las paradas en boxes, ya que no pudieron identificar las posición de los pilotos, pero el coche de seguridad realizó sus funciones con solvencia.
Porsche volvía a proporcionar el coche de seguridad, en el Gran Premio de Mónaco, esta vez con un Porsche 911. Por aquel entonces se conocía como “Pace Car”, y su vigencia expiró en 1979, dejando un vacío de Safety Car durante dos años.
En 1981 Lamborghini se hacía responsable, con su Lamborghini Countach, desde 1981 hasta 1983. Volviendo a dejar el vehículo de seguridad obsoleto. Lamborghini Diablo como Safety Car (Temporada 1981).
En 1993, el coche de seguridad se incorporó de manera oficial a las reglas de la competición. Esta temporada se exhibieron una gran variedad de modelos, pasando por un Fiat Tempra y un Ford Escort RS Cosworth, hasta llegar al Opel Vectra que presenció el terrible accidente que provocó la muerte de Ayrton Senna en el GP de San Marino en 1994.
Hasta 1997 vimos la variedad de coches de seguridad en una misma temporada: Honda Prelude, Porsche 911 GT2, Lamborghini Diablo o Renault Clío entre otros.
A partir de 1997, Mercedes firmó un acuerdo para ser el responsable del coche de seguridad, con su línea AMG, comenzando su cargo con el Mercedes-Benz CLK 55 AMG (208 cv). Durante casi más de una década pudimos ver variedad de modelos proporcionados por Mercedes
En 2021, Aston Martin quiso dar un paso al frente, y realizó una propuesta para hacerse con el cargo de responsable del Safety Car.
Bernd Mayländer, alemán de 52 años, ha sido el piloto oficial del Safety Car durante más de 24 años.
La pregunta es quien conduce estos coches que en mojado, como vimos en Brasil, son capaces de estar a la altura del resto de pilotos presentes en pista. Bernd Mayländer, alemán de 52 años, ha sido el piloto oficial Safety Car de la Fórmula 1 durante más de 24 años y en más de 450 Grandes Premios
“Cuando corría en la Porsche Supercup en 1999, me preguntaron si quería conducir el Safety Car en la Fórmula 3000. Un año después, me pidieron que hiciera lo mismo en la Fórmula 1. La experiencia desempeña un papel fundamental. No es cuestión de ir medio segundo más rápido”.
Los momentos típicos incluyen un accidente o cuando un coche se para por un defecto técnico, que puede ser peligroso recuperar en circuitos estrechos como Mónaco, Bakú o Singapur, o en momentos de lluvia intensa.
“La velocidad máxima que alcanzamos fue de 306 km/h en el Gran Premio de Las Vegas. Pero esa es la excepción. Durante una fase de coche de seguridad, se trata de encontrar la velocidad ideal que permita a los pilotos mantener la energía en los neumáticos y los frenos, es decir, unos 240 km/h en las rectas”.
En las curvas, siempre se conduce al límite la diferencia de velocidad entre el coche de seguridad, un deportivo y un Fórmula 1 es enorme, pero cuando llueve, conduzco con un neumático de carretera, no con uno especial para lluvia como los de Fórmula 1. Afirma Mayländer. También asisto a las reuniones de pilotos y a las de la FIA, Formo parte de la "Comisión de Circuitos" de la FIA.
La presencia de un copiloto dentro del Safety Car se centra en el tráfico por radio, ya que, de lo contrario, el conductor podría perderse algo o distraerse de la conducción. También maneja los botones de la radio y el sistema de iluminación. Nos ayudamos mutuamente.
Los Safety cars, ahora, son de dos modelos distintos: Aston Martin Vantage y Mercedes AMG GT. No deben confundirse con los Medical Cars, que son un SUV Aston Martin DBX y el Mercedes GT 63 S 4Matic+.
Dificil compromiso para Maylander ya que los pilotos se quejan continuamente de la lentitud de los Safety Cars, siempre comparándolos con los actuales monoplazas de Fórmula 1. El piloto de Ferrari Charles Leclerc comentaba: “El Aston Martin va demasiado lento.Tuve que esforzarme mucho para que el neumático alcanzara la temperatura. Quería quejarme, pero luego observé el comportamiento del Safety Car en las curvas, patinaba mucho, y no creo que pudieran hacer nada para ir más rápido. Preferí no presionar más”.
Comentario al que se sumaba George Russell, piloto de Mercedes y compañero de equipo de Lewis Hamilton: "El safety car de Mercedes es cinco segundos más rápido que el Aston Martin", dijo Russell, y Leclerc respondió: “Podríamos poner un Ferrari, ¡iría cinco segundos más rápido que el Mercedes!”.
Lucas Martín.
Comments