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El pavimento está formado en ese punto del sendero de un metro de ancho, por pequeñas piedras sueltas del tipo conglomerado
Montserrat amaneció este lunes con un cielo especialmente azul y despejado, la misma visibilidad y temperatura de invierno que había el sábado al mediodía cuando el empresario Isak Andic, de 71 años, tropezó y cayó al vacío en el barranco, muriendo en el acto. El fundador y alma de Mango había salido aquella mañana a pasear con el mayor de sus tres hijos, Jonathan. Decidieron hacer una de las rutas más populares y transitadas de Montserrat, el camino de Les Feixades, un sendero de cinco quilómetros y medio que une las cuevas del Salnitre, en Collbató, con el monasterio.
Padre e hijo estacionaron el vehículo en el aparcamiento de las cuevas del Salnitre e iniciaron el ascenso. Iban muy equipados para la excursión, con calzado adecuado, gafas de sol, móviles cargados con batería y en el caso de Isak Andic un anorak verde para protegerle de las bajas temperaturas de primera hora de la mañana. Una pieza que terminó quitándose y anulándola a la cintura porque con el ejercicio había entrado en calor.
El recorrido empieza en unas escaleras de piedra que conducen al pie de la cueva, y justo antes del último tramo de escalones hay que girar a la derecha por un sendero señalizado con un cartel de madera (GR-172 y GR-5) en dirección al Monasterio, por el camino de la Santa Cova.
El sendero se estrecha y no supera el metro de ancho sin elementos de seguridad
El primer trecho planea por la sierra de Les Garrigoses, siguiendo los pliegues de la montaña de Montserrat.Esos primeros tramos tienen una protección al barranco, hasta un trecho donde el sendero se estrecha y no supera el metro de ancho, que pierde cualquier elemento de seguridad.
Ambos alcanzaron el monasterio y regresaban al estacionamiento de bajada. Justo en ese punto descrito anteriormente, con el pavimento de piedras sueltas de tipo conglomerado, Isak Andic resbaló y cayó. Su hijo Jonathan caminaba adelantado del padre unos metros. Un gesto nada inhabitual sobre todo cuando se produce el descenso en el que cada excursionista mantiene su propio ritmo. El hombre declaró después a los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Martorell que se encargan de la investigación y de redactar el atestado, que escuchó el desprendimiento de piedras, que se giró, y que en ese momento vio como su padre resbalaba por el barranco, de una gran pendiente, sin poder ayudarle.
En esos primeros metros del barranco, el empresario que había recorrido dos veces el mundo al timón de su velero y al que fascinaba la montaña, perdió el anorak, y las gafas de sol que los Mossos de la unidad de montaña rescataron, junto con el calzado. La víctima llevaba encima el teléfono y la cartera. Es importante el detalle del móvil porque indica que la caída no se produjo en un momento de despiste, mirando cualquier cosa en el terminal.
El responsable del patronato de Montserrat asegura que es la primera vez que se produce un accidente en el tramo en el que murió Isak Anic
La ruta forma parte de los senderos que cuida y tutela el patronato de la montaña de Montserrat, que periódicamente está pendiente con el instituto geológico de Catalunya de los desprendimientos que se producen en la zona, por la especial característica del pavimento y las rocas. El propio gerente del patronato, Xavier Aparicio, se mostró este lunes muy sorprendido por el accidente. Aseguró que era la primera vez en la historia que se producía un siniestro de estas características y que nunca antes se había caído nadie en este punto, de ahí que fuera un tramo sin vallar, ni proteger especialmente.
Ese camino lo transitan a diario decenas de excursionistas y familias enteras que pasean hasta Montserrat. En noviembre ese tramo del camino, en el que se produjo el fatal accidente que costó la vida al empresario, forma parte de la denominada cursa de l'Alba en la que se inscriben más de 300 corredores.
Información: Maika Navarro. La Vanguardia
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