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De poco ha servido que el ministro para la Transición Digital y la Función Pública, Óscar López haya enviado un mensaje de tranquilidad a todos los mutualistas. "Están cubiertos por Muface y seguirán cubiertos por Muface", así trataba de calmar los ánimos de los funcionarios que han redoblado la presión para conseguir que en estos 22 días antes de que finalice el año se renueve el concierto de Muface.
Lo que quieren los funcionarios es que se acabe ya la incertidumbre sobre qué va a pasar con su asistencia sanitaria a través de Adeslas, Asisa y DKV, las cuales ya le han hecho llegar al Gobierno sus propuestas de primas.
Hasta que llegue la segunda licitación de lo que se quejan es de que el servicio que reciben deja mucho que desear: autorizaciones de resonancias magnéticas que no llegan, consultas con neurólogos pediátricos que se demoran meses… incluso operaciones que reciben el OK estando ya en el quirófano. Estas denuncias se las ha hecho llegar CSIF al Defensor del pueblo y el miércoles lo harán con los diputados, para que defiendan su postura. Además este sábado se manifestarán en Madrid.
Mientras, la Federación española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (FEDECA) creen que el debate sobre la renovación de Muface es "oportunista"y no tiene argumentos bien armados. Su presidenta, Ana Ercoreca, ha puesto los datos reales encima de la mesa. "No existen argumentos económicos ni jurídicos" para eliminar el concierto sanitario de Muface y pasar los funcionarios al sistema público, máxime cuando el gasto por mutualista es casi 600 euros menor que el coste por paciente del sistema sanitario público: 1.014 euros frente a 1.608 euros.
El estudio que han realizado con estos datos de viabilidad se lo quieren dar en mano al ministro, al que llevan pidiéndole una reunión desde el pasado mes de octubre.
Fuente: Leticia Vaquero (LIBREMERCADO)
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