Las autoridades de Moscú confirman que uno de los cargueros se partió por la mitad y comenzó a verter “productos petrolíferos”
Los accidentes sufridos este domingo por dos petroleros rusos en medio de una tormenta en el estrecho de Kerch, que separa el mar de Azov del mar Negro, hace temer que las más de 8.000 toneladas de combustible que transportaban entre ambos provoquen un desastre ecológico.
Ante esta posibilidad el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó la creación de un grupo de trabajo para eliminar el peligro del vertido de fuel. Parte de uno de los cargueros se hundió, mientras que otro terminó encallando. Los equipos de rescate intentan rescatar a las dos tripulaciones, pero uno de los marineros ha fallecido.
Putin crea un equipo para paliar las consecuencias del vertido
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo a la prensa que “el grupo de trabajo organizará las labores de rescate y también los trabajos para liquidar las consecuencias del vertido de combustible”. Las autoridades rusas confirmaron que ya que, debido al accidente, ya se ha producido vertido de productos petrolíferos en el Azov, bajo control del Ejército ruso desde 2022.
Un video no verificado publicado en Telegram mostraba aguas ennegrecidas sobre un mar tempestuoso y un petrolero medio sumergido.
Putin puso al frente del equipo a uno de los viceprimeros ministros del Gobierno, Vitali Savéliev, y de él formarán también parte también los ministros de Situaciones de Emergencia y de Recursos Naturales y Ecología.
La causa última de los accidentes podría haber sido un error de navegación de la tripulación provocado por las inclemencias meteorológicas, las intensas ráfagas de viento y el fuerte oleaje que se desató en la zona. Cuando emitieron señales de socorro, los dos buques se encontraban en el estrecho de Kerch, entre la Rusia continental y la península de Crimea, que Moscú se anexionó de Ucrania en 2014.
Las primeras noticias de la tragedia se conocieron al mediodía de Moscú. Un buque petrolero, de nombre Volgoneft 212, de 136 metros de eslora y con una carga de 4.300 toneladas de combustible, tuvo un accidente a 8 kilómetros de la costa. El barco se partió en dos, su proa se hundió y, según se puede ver en un vídeo publicado por las autoridades locales, comenzó a verter fuel al mar. “Se ha producido un vertido de productos petrolíferos”, confirmó la agencia rusa de transporte marítimo, Rosmorrechflot.
Una hora después el Ministerio de Situaciones de Emergencia informó de que otro petrolero, el Volgoneft 239, de 132 metros de eslora, había sufrido daños en la misma área. Según este departamento, el barco estaba a la deriva. Más tarde se supo que encalló a 80 metros de la costa, cerca del puerto de Tamán, en la región de Krasnodar, al sur del país.
Ambas naves fueron construidas hace más de 50 años
Rusia dijo que ha desplegado en la zona más de 50 personas y equipos, incluidos helicópteros Mi-8 del Ministerio de Emergencias y remolcadores de rescate.
En el primero de los cargueros habría trece tripulantes, de los que doce fueron rescatados con vida y uno falleció, según el ministerio. Once marineros fueron hospitalizados en el hospital de la ciudad de Anapa con síntomas de congelación, dos de ellos en estado grave, informó la agencia de noticias Tass citando a Alexéi Kuznetsov, asesor del ministro de Sanidad ruso.
En el Volgoneft 239 cuenta con 14 tripulantes, que en la tarde de este domingo aún se encontraban a bordo. Las autoridades mantenían contacto con ellos y estaban organizando su evacuación.
Información de: Gonzalo Aragonés (La Vanguardia)
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